Durante los últimos seis años, Liz, futura compradora de viviendas de Hábitat, ha estado saliendo de un agujero. Sus dos hijas han visto cómo se buscaba la vida como madre soltera. A veces, dice, temía que sus hijas la miraran y sólo vieran lucha.
"Con la inflación y los precios de la vivienda, parece que lo único que vas a hacer es trabajar", dice Liz, que trabaja en control de calidad en la industria médica. "... Sientes que tus hijos te mirarán y verán una lucha eterna".
Pero dijo que todo cambió cuando le aprobaron la compra de una casa nueva y energéticamente eficiente con una hipoteca asequible a través de Habitat for Humanity Greater Orlando & Osceola County.
"Ser aprobada ha sido un sueño hecho realidad para mí. Sinceramente, se me saltan las lágrimas cada vez que hablo de ello", dijo. "Es como un mensaje de esperanza y ánimo para toda mi familia".
Todos los años que pasó construyendo una nueva base para ella y sus hijas, dijo, por fin merecieron la pena.
Desde su divorcio en 2018, cuando Liz tuvo que vender la casa que tenía con su exmarido, Liz y sus hijas, que ahora tienen 13 y 9 años, han vivido en el mismo apartamento. En ese tiempo, han tenido que lidiar con ratones, cucarachas y fugas de agua... y con un alquiler que aumentaba rápidamente.
"Mi casa parecía un caos", dijo.
Es difícil echar raíces para tu familia, dijo, cuando temes constantemente que algo se rompa y que te suban el alquiler por encima de lo que puedes permitirte.
Luz al final del túnel
Pero ahora que está a meses de cerrar la compra de su casa de Hábitat, dice que por fin puede ver una luz al final del túnel.
Ella y sus hijas van todas las semanas al terreno del condado de Orange donde se está construyendo su casa para comprobar los progresos. Han visto cómo pasaba de ser solo una losa de cimientos a una casa casi terminada.
"Cada vez que voy a la finca y veo los progresos, me parece un sueño", afirma Liz.
Liz dijo que está agradecida al personal, a los voluntarios y a los compañeros que han ayudado a construir físicamente su futura casa, y a Orlando Magic por patrocinar su hogar. Espera con impaciencia la inauguración de la casa en noviembre y asistir a un partido de los Magic como invitada de honor en diciembre.
"Muchas gracias por todo lo que hacéis por Hábitat y por estas familias. Es un cambio de vida", dijo Liz. "Va a ser una experiencia increíble para mí y mis hijos y algo que vamos a recordar el resto de nuestras vidas".
Hacer de una casa un hogar
Su hija mayor tiene grandes planes para decorar su habitación con el tema de Hello Kitty. Y su hija pequeña le ha ayudado a elegir los colores de los armarios y las encimeras. "Quiero que vea que esto es lo que hay y que ella forma parte de este viaje", dice Liz.
Liz dice que quiere que sus hijas vean que todo el trabajo que ella ha hecho y los obstáculos que han superado merecen la pena al final.
"Quiero que vean que si sigues trabajando muy duro y haces todo lo que puedes, y pides ayuda y la aceptas, puedes conseguirlo. No es un viaje imposible", afirma.
Su mayor consuelo es saber que sus hijas no tendrán que luchar tanto como ella para tener un lugar estable al que siempre puedan llamar hogar, un testimonio del papel de la vivienda como piedra angular del progreso de la comunidad.
"Tendrán un escalón por encima de lo que yo tenía: un lugar seguro y asequible al que llamar hogar para ponerse en pie. Y más adelante, podrán hacerse cargo", dijo. "No tendrán que luchar desde abajo como hice yo".
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